martes, 10 de septiembre de 2013

Aprendiendo a bordar

¡¡¡Qué abandonado he tenido esto en las últimas semanas!!! La verdad es que he dedicado poco tiempo a mis labores, y aunque tengo algunos proyectos terminados y otros en proceso, con la vuelta al cole me he animado con una nueva actividad que tenía en mente desde hace tiempo.

Si bien me recuerdo con un bastidor en la mano casi desde que tengo uso de razón y con épocas muy productivas (otras totalmente de sequía) de cuadros, cojines y hasta estuches de punto de cruz y/o petit point, nunca había dedicado mi tiempo al bordado creativo (el bordado de toda la vida, pero con diseños y aplicaciones para la vida modennnnna).


Dos proyectos realizados por las chicas de Estaribel


Estaribel, uno de los espacios craft de Madrid que he ido conociendo en los últimos meses, impartió un taller de lo más ameno el pasado sábado. Allí nos esperaba Raquel, una de las socias, que desde el primer momento nos hizo sentir como en casa. Café, sofá, charlas e hilos que durante cuatro horas mantuvieron cabeza y manos bien ocupadas.

Comenzamos con un proyecto sencillo para aprender los puntos básicos y fuimos intercalando tareas y puntadas para que una vez que ya controlábamos un punto, no se nos olvidara el anterior :) 

Aquí os muestro cómo fue la evolución mi pedacito de tela




Practicando la puntada hacia atrás


 
¡Hola!
 

Practicando el punto tallo, #superfan


 
El punto festón debo practicarlo un poco más :S
El de arriba es el punto tallo, ¡me encanta!


Punto margarita: éste no me convence :(, menos mal que con el tallo, todo mejora
  
Casi casi terminado



Y aquí la "crème de la crème", el punto bullón.
Éste me costo un poquito, pero al final es resultón.

Una vez hechos "los ejercicios", cada una de nosotras eligió un diseño para aplicar los nuevos conocimientos. Desde primera hora me había enamorado del dibujo de una bicicleta y con ese me lancé. Lamentablemente, no pude hacerla en un azul pastel que me encatanba, porque había calcado el dibujo en plan Manolito el de Mafalda, y ya no había forma de disimular el lápiz que con tanto ímpetu había marcado la plantilla. Anyway, decidí bordarlo a mi manera...




Inocente de mí, pensé que podría eliminar las imperfecciones del pulso con el hilo, pero...


He aquí la primera gran dificultad, cómo disimular ese "bollo", parece que se nos ha pinchado la rueda...


Que se acercaaaaaaaaaaaaaa... (Música de Tiburón)


El resultado del fin de la clase resulta bastante digno, aunque debo mejorar en lo básico, ¡¡el dibujo!!

Y con esto y un bizcocho... hasta que actualice esta entrada con el resultado final (si es que tenéis curiosidad por verlo) Y a tí, querido seguidor, que estás pensando "atrás quedaron las historias de amigurumis", "yo quiero historias", "y a mí (esto del bordado), ¿qué gurumi?"
 
Lo prometo, vendrán historias... Pero también nuevos descubrimientos del mundo craft, porque una vez que empiezas, ¡¡¡¡esto no tiene límites!!!!
 
¡Que tengáis un buen día! ¡¡¡¡Vamos, vamos, que ya queda menos para el fin de semana!!!!